Hacía 3 meses que Ingrid había perdido a su perrita Tupi y no tenía en mente tener una nueva compañera a corto plazo. Pero su hermana, veterinaria, le enseñó unas fotos que le había traído una clienta de una perrita de entre 8 y 10 meses que había sido abandonada en un parque. Nada más verla lo supo. Aquella perrita negra tenía que estar con ella. En 15 días estaba en casa y, poco a poco, empezaron a conocerse.
Ahora, Kenya tiene unos 12 o 14 meses y se ha convertido en la nueva compañera de aventuras de Ingrid. Les encanta hacer largas caminatas por la montaña y hacer agility. Y aunque Kenya es una perra muy activa que le ha destrozado alguna zapatilla, se porta muy bien. Es una perra buenísima y muy noble.
Según Ingrid, Kenya en ningún momento ha sustituido a su queridísima Tupi pero ocupó un nuevo trocito de su corazón nada más cruzar la puerta de su casa.