Sphynx. Una raza de la que había oído hablar alguna vez en televisión y que me daba respeto pero que no había visto en persona en mi vida.
Aunque parezca que no tienen pelo, algunos sphynx tienen un vello tan corto y fino que no se aprecia a primera vista. Esa característica, junto a su aspecto delgado y esbelto y su mirada penetrante, los hace unos gatos impactantes de ver.
Lo cierto es que me llevé una grata sorpresa, ¡son unos gatos muy tranquilos!
Ésta sesión fue muy, muy especial. Una experiencia increíble. Gatos de tan solo cinco días. Siempre es emocionante ver seres tan diminutos con tan pocos días de vida pero en esta raza, más.
Aquí puedes ver las fotografías que hice de los gatitos acurrucaditos con la madre, ¡disfruta!